Valentino Rossi tiene una legión de seguidores en todo el mundo. También en Argentina, escenario este fin de semana de la segunda carrera del año. Tal vez por la gran cantidad de oriundos de Italia que hay en ese país, y por la relativa inquina que por aquellas latitudes tienen hacia los “gallegos”, pero el de Tavullia goza de mayores simpatías allí que Marc Márquez. O tal vez porque fue en Termas de Rio Hondo donde empezó la agria polémica que hubo entre ambos pilotos durante la temporada 2015, hoy felizmente enfriada.
El caso es que, por esto y por el 6-1 que la Roja le endosó recientemente a la albiceleste, con el roto que les infringió Isco incluido, el ambiente con el que va a encontrarse el catalán puede que no sea el más propicio.
El GP de Argentina empezó su historia en 1960, en Buenos Aires, con la victoria de un piloto “español” en la carrera de 125. John Grace, un gibraltareño nacido como Juanito Gracia que luego modificó su nombre, se impuso al manillar de una Bultaco, una marca cuyo nombre fue él quien lo sugirió al fundador de la firma, Don Paco Bultó.
Luego llegaron otras victorias españolas, tanto en el autódromo de la capital porteña, como en Termas. Nieto en 1981 y 1982 (con Minarelli y Garelli), Sito en 1987, Aspar en 1994, o Alzamora en 1995 (donde cuatro años después ganaría su único título mundial) también se impusieron en el escenario original de esta carrera en una ciudad que quiere rendir tributo al legendario Fangio con la recuperación de la F1. Rabat (2014), Mir y Viñales (2017), y por supuesto Márquez (2014 y 2016), han ganado también en la pista de este fin de semana.
Este circuito, y el siguiente (Austin), son dos trazados que pueden ir muy bien a la Honda. Dos ocasiones en las que Marc tiene que neutralizar las buenas sensaciones que transmite la Ducati, sobretodo la de Dovi. Pese al “factor campo” favorable a Rossi, y las facturas que los aficionados quieran cobrarle a Márquez aunque no le correspondan. Tendría que lucir una camiseta de Messi en el podio, como en su día lo hizo el Doctor con la de Maradona.