27-08-2022

Dicen los más viejos del lugar que no recuerdan un agosto como este en la F1. Es lo que le llaman la "silly season". O, lo que es lo mismo: la tontuna del momento, la caraja en la que se suma el personal con las especulaciones sobre los cambios en el "mercato" de las estrellas del volante para la temporada siguiente. Chascarrillos del calor, propios de aquella expresión que define el runrún como "serpientes de verano". En tiempos de Ecclestone se sabÃa que el mangoneo entre equipos, pilotos, managers y demás estaba a la orden del dÃa en el reparto del pastel. Se decÃa que no habÃa nadie como el "tito Bernie" para manejar las martingalas en torno al reparto de papeles, con una capacidad para barajar los contratos a una velocidad más vertiginosa que la de los cubiletes de los trileros.… Seguir llegint