16-06-2018

Que el campeonato mundial de motociclismo es un espectáculo sensacional, único, inmenso, es algo que he escrito, dicho y narrado decenas de veces. Perdón, cientos de ellas. Incluso, disculpen, tal vez miles. Me crié y crecí, profesionalmente hablando, con este deporte que amo por encima de cualquier otro. Mi pasión por el mismo, a estas alturas, está fuera de toda duda. Al parecer, lo que escribí aquí antes del GP de Italia ("Al Mugello non si dorme" pero puede que sí se ronque) no gustó a algunos. Ya lo siento, especialmente si alguien se ofendió por ello. No era mi intención, y lo saben. Que Lorenzo terminara la carrera de la Toscana con casi seis segundos sobre el segundo me dio un poco la razón. Aunque solo fuera un poco, pero fue así. La última carrera del certamen… Seguir llegint